El programa Vives Emplea Saludable facilita herramientas para la búsqueda de trabajo.
Casa San Cristóbal acoge talleres para ayudar a los vecinos en paro a encontrar un empleo gracias a la mejora de competencias y habilidades.
Casa San Cristóbal acoge talleres para ayudar a los vecinos en paro a encontrar un empleo gracias a la mejora de competencias y habilidades.
Buscar trabajo suele ser un trance de estrés y agobio no solo para los desempleados, también para su entorno familiar. La situación de desempleo puede generar sensaciones negativas que afectan a nivel psicológico. Por mucho que se empeñen algunos gurús, no existen soluciones rápidas y sencillas para encontrar trabajo.
Pero sí hay posibilidades de manejar herramientas que contribuyan a que el proceso sea menos angustioso y que faciliten la reentrada al mercado laboral. En SanCris se pueden encontrar una considerable cantidad de agrupaciones enfocadas en ayudar en la búsqueda activa de empleo.
En la guía de recursos de San Cristóbal, a la que se puede recurrir a través de la web www.intervencioncomunitariavillaverde.org/guia-de-recursos-de-san-cristobal/, se halla un listado de todas las opciones a disposición, algunas propias del barrio y otras que dependen del distrito, el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid.
San Cristóbal cuenta con el proyecto Vives Emplea Saludable, orientado a favorecer las oportunidades para encontrar un empleo a través del autoconocimiento, la motivación y la mejora de las competencias y habilidades. Impulsado por la Fundación Montemadrid y Acción contra el Hambre, tiene lugar en Casa San Cristóbal y está abierto a personas de 18 a 65 años, parados de media o larga duración. Es gratuito e incluye un enfoque transversal de vida saludable, con profesionales para tomar decisiones conscientes sobre el cuidado de la nutrición y bienestar físico y mental, como un elemento que multiplica las oportunidades de encontrar empleo.
Las personas que participan en el proyecto tienen la posibilidad de mejorar las posibilidades de encontrar empleo trabajando en equipo, buscando activamente empleo para sí mismos y para sus compañeros. Además tienen en todo momento el apoyo de una coordinadora y la oportunidad de acudir a eventos profesionales. Esperanza Collado, técnica de inserción sociolaboral de este programa, explica que se “realiza una metodología participativa práctica y hacemos tanto sesiones grupales como sesiones individualizadas”. “Trabajamos no solamente las herramientas de búsqueda de empleo, como el currículum o la entrevista o portales de empleo, sino que además también ofrecemos sesiones para desarrollar las competencias transversales, competencias para el empleo, como pueden ser el trabajo en equipo, gestión del tiempo, iniciativa y tomas de decisiones y autoconfianza”, añade.
Durante las sesiones grupales, los participantes también tienen ocasión de recibir algún taller ofrecido por voluntarios corporativos, que les aportan sus experiencias y conocimientos profesionales, con el objetivo de establecer contacto con empresas.
LA SALUD ES LO QUE IMPORTA
La promoción de la salud y el bienestar es otra parte muy importante, donde se trabaja “la actividad física, el autocuidado, el bienestar, la gestión emocional, el sueño y descanso y la alimentación saludable y equilibrada”, comenta Collado. Aparte de reforzar las competencias digitales, también disponen de un servicio de intermediación laboral para acercar las ofertas y las oportunidades de empleo a las personas.
Sobre la aportación del programa al barrio, Collado estima que “supone una oportunidad, no solo de inserción laboral, sino también de conocerse la gente”. “Aquí convergen personas desempleadas que tienen algún tipo de situación de vulnerabilidad. Y realmente es un punto de encuentro, más allá de que adquieran habilidades para enfrentarse a la búsqueda de empleo con una mayor autoconfianza, con un mayor éxito y que mejore su bienestar y su salud”, apunta.
Este espacio comunitario se configura entonces también como un espacio de comunicación. El programa comenzó en 2015 y acaba de terminar su edición 19. “Yo no soy la técnica de referencia — dice—, es Leyla Olivera. La estoy sustituyendo. El balance de este último taller es muy positivo, tanto a nivel de participación (hemos atendido a 31 personas), como por la motivación y compromiso de los asistentes. Estoy muy satisfecha sobre todo por el equipo que han formado los participantes y las participantes y cómo siguen apoyándose entre todos en la búsqueda de empleo”.
Los perfiles de los participantes son muy variados, también el de las salidas profesionales, según Esperanza Collado: “Gente migrante que dejó su profesión, que cuando vienen a España es como que se olvidan de todo lo que han hecho en su país de origen y a lo mejor han sido profesiones de carrera universitaria, incluso de máster. Ahora pueden reconectar. Tenemos un caso interesante de una persona que había trabajado en el tema de la comunicación corporativa y después de muchos años de estar aquí, ha ganado la confianza suficiente como para volver a conectar con su profesión y está ahora mismo ejerciendo como antes. También hay casos de personas que después de un parón de mucho tiempo, por ejemplo después de la crianza de los hijos, vuelven a contactar con el mercado laboral. Y luego tenemos personas que por los motivos que sean no se insertan o no se han insertado laboralmente, pero sí que terminan el programa y puede destacarse una mejora de su bienestar”.
Esta iniciativa también está presente en Tetuán, San Blas, Getafe, Fuenlabrada, Rivas y La Ventilla.